Maestría en Desarrollo Humano de la IBERO cumple 50 años de existencia

 CIUDAD DE MEXICO.-Junio 26 del 2023.-(Por Pedro Rendón).-La Maestría en Desarrollo Humano de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México cumplió 50 años de existencia y, para celebrarlo, se llevaron a cabo durante cuatro días seis conversatorios, dos conferencias magistrales y se entregó un reconocimiento al Dr. José Gómez del Campo Estrada.

Gómez del Campo -todavía académico de la IBERO- fue junto con el Mtro. Alberto Segrera Miranda, la Dra. Ana María González Garza y el Dr. Guillermo Pareja Herrera, integrante del grupo pionero del desarrollo humano que asistieron al festejo, y quienes acompañaron al Dr. Juan Lafarga Corona S.J en el inicio de los primeros programas de desarrollo humano en México, hace medio siglo.

Ella y ellos trajeron el movimiento del desarrollo humano a México, que difundieron, promovieron e instauraron, lo que derivó en la creación del posgrado en la IBERO Ciudad de México -luego se expandió al ITESO, la IBERO Puebla y la IBERO Torreón-, destacó el Mtro. Alberto Segrera Tapia, académico del Departamento de Reflexión Interdisciplinaria de la IBERO CDMX.

La Dra. Silvia Sánchez Ochoa, del Posgrado en Desarrollo Humano, dijo que éste, cinco décadas después, “está prácticamente en todo México, Centroamérica, Sudamérica -a excepción de dos países- el Caribe y también hemos llegado a África, con nuestros egresados. Y hemos tenido estudiantes de Noruega, Rusia y España”.

Como parte de la conmemoración por el aniversario, el Dr. Jeffrey Corneluis-White, de la Missouri StateUniversity (Estados Unidos), dictó la ponencia ‘Aplicaciones del enfoque centrado en la persona a los desafíos actuales’, donde habló sobre cómo desde esta perspectiva se puede responder a problemáticas contemporáneas, como el cambio climático y las pandemias, y qué pueden hacer las personas ante estos eventos que generan tanta incertidumbre y ansiedad, detalló el Dr. Sergio Molano Romero, también académico del Departamento de Reflexión Interdisciplinaria.

La otra conferencia, ‘Promoción de la salud a través de la guardia psicológica’, la dio la Dra. Marcia Tassinari, de la Universidad de Santa Úrsula (Brasil), en la cual expuso cómo responder a situaciones de emergencia -como sismos- en la clínica psicológica, a través del enfoque centrado en las personas.

La celebración también estuvo compuesta por seis conversatorios: ‘Elementos fundamentales del enfoque centrado en las personas’; ‘Inclusión, género y no discriminación’; ‘Paz, justicia y equidad’; ‘Espiritualidad y trascendencia’; ‘Retos y propuestas del desarrollo humano’ e ‘Incidencia social del desarrollo humano’.

El desarrollo humano

A finales de los años 60, el padre Lafarga regresó de Chicago, Estados Unidos, tras estudiar su Doctorado en Psicología Clínica en la Universidad de Loyola, donde se empapó de las teorías humanistas. En México se dio cuenta de la gran necesidad que tenían sacerdotes y religiosas de recibir formación en habilidades de acompañamiento y facilitación, las que menos de 10 años después ofreció a través de la Maestría de Desarrollo Humano, que desde entonces pudieron cursar profesionales y no profesionales de la psicología.

No obstante que el desarrollo humano nació en el ámbito de la psicología, en realidad siempre ha sido un movimiento transdisciplinario en el cual confluyen aportaciones de la psicología, filosofía, antropología, economía, teología, ciencias sociales y políticas, “en aras de contribuir al crecimiento de lo propiamente humano en todos los ámbitos en los cuales haya personas”, apuntó Segrera Tapia.

Es así que la maestría de la IBERO, detalló Sánchez, ha tenido entre su estudiantado, por ejemplo, a médicos, enfermeras, nutriólogas, comunicólogos - interesados por llegar de manera más cercana al público-, abogados, artistas dedicados al teatro o la danza, funcionarios públicos -municipales, estatales y federales- y asesores de éstos.

Y entre las personas egresadas de este posgrado muchas se siguen formando en campos como la logoterapia, la terapia Gestalt, la músico-terapia y otras, “entonces se convierten en terapeutas”.

De regreso al aniversario, Molano Romero acentuó que se celebraron 50 años de historia, trayectoria e impacto del programa, cuya “etiqueta” transdisciplinar se reflejó en los conversatorios, donde diferentes visiones y experiencias dieron a conocer lo que el desarrollo humano puede aportar a la paz, equidad, justicia, inclusión, a la no discriminación, a la trascendencia -desde una perspectiva espiritual y una ecológica-.

Segrera Tapia añadió que, del mismo modo, “hubo mucha reflexión en torno a la profunda congruencia entre la propuesta derivada del movimiento de desarrollo humano y la filosofía educativa de la IBERO, tanto en el postulado de la concepción de ser humano -como un ser de potencialidades- como el concepto de educación y promoción del crecimiento”.

“Se llegó a decir incluso que el desarrollo humano, en lo que forma a los participantes, a los estudiantes y a los miembros de la comunidad, es en saber proceder de acuerdo con la filosofía educativa de la universidad. Entonces se hizo mucha insistencia entre esta identidad entre el desarrollo humano y la filosofía educativa de la Universidad iberoamericana”.