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¿Bañarse con agua fría tiene beneficios para nuestra salud? ¿Qué tan cierto es esto?

Bañarse con agua fría es una de las prácticas que muchas personas afirman que trae beneficios a la salud y la piel, incluso hay estudios científicos que revelan datos interesante sobre este tema. Algunas ventajas y efectos positivos para nuestro cuerpo, aquí te los contamos.

¿Qué beneficios tiene el agua fría?

Más allá de la higiene, bañarse representa un momento de relajación, autocuidado y también una sencilla y rápida forma de aportarle beneficios a la salud.

Sobre todo cuando las personas optan por ducharse con agua fría, pues esta práctica conlleva beneficios que hasta la ciencia señala. Tal es el caso de no enfermarse demasiado, pues al bañarse con agua fría se produce un refuerzo del sistema inmunitario.

Y es que de acuerdo con un estudio publicado en la revista PlosOne, se indicó que tras una muestra de más de 3,000 personas, se comprobó que aquellos participantes que se dieron una ducha diaria con agua fría durante al menos 30 segundos redujeron las bajas laborales por enfermedad un 29%.

También se ha demostrado que la inmersión en agua fría mejora la circulación de la sangre.

“El agua fría actúa como vasoconstrictor, es decir, contrae los vasos sanguíneos de nuestro cuerpo, aumenta la presión con que la sangre fluye por ellos y estimula así la circulación”, detallan Miguel Sánchez Viera y María Alejandra Vallejos, director y miembro del Equipo de Dermatología del Instituto de Dermatología Integral, respectivamente.

Los especialistas añaden que tiene un efecto antiinflamatorio y disminuye la velocidad de conducción nerviosa, aliviando posibles dolores, es por ello que “cuando recibimos un golpe en cualquier parte del cuerpo, nos recomiendan aplicar frío sobre la zona afectada”, señalan.

De igual manera, hay estudios científicos que afirman que darse a diario una ducha de agua fría puede tener beneficios como: aliviar el estrés, aumentar la vitalidad (reducción de cafeína) e incrementar la lucidez mental.

Pero también se dice que puede ayudar a tratar la depresión y la ansiedad, además de reparar los músculos tras el ejercicio.

Beneficios de bañarse con agua fría en la mañana

Es una realidad que una ducha fría por la mañana puede ser considerado como una idea bastante desagradable para empezar el día, ya que el primer contacto del agua fría con la piel es un shock para el organismo, pues el cuerpo reacciona desencadenando una respuesta masiva al estrés, misma que hace que suba el ritmo cardíaco, aumente la circulación sanguínea y se libere adrenalina.

Pero todo eso no tiene consecuencias negativas significativos para la salud, por el contrario.

 

¿Cuánto tiempo hay que bañarse con agua fría?

Empecemos por el hecho de que al despertar y ducharse con agua fría se logra en cuestión de minutos que espabilemos y, nos sintamos activos y llenos de energía.

Esto debido a que el contacto de nuestro cuerpo con el agua fría genera que el sistema nervioso se activa con rapidez, enviando al cerebro la señal que avisa de un contraste térmico entre la temperatura corporal y la del agua.

Como resultado, mente y cuerpo reaccionan frente al frío intentando minimizar ese contraste, algo que se traduce en una revitalización, casi inmediata, del conjunto del organismo.

Ahora bien, ha quedado claro que una ducha de agua fría despeja la mente pero, también provoca que el cerebro se mantenga en estado de ‘alerta’.

Ya que aumenta la segregación de dos importantes neurotransmisores: la dopamina y la noradrenalina, que intervienen en procesos cognitivos como la atención y la memoria y también en la regulación del sueño. Por lo tanto, a mayor presencia de estos neurotransmisores, mayor atención y concentración ante cualquier tarea.

De igual modo, se estima que la presencia de noradrenalina en los niveles correctos favorece el buen estado de ánimo, mientras que su carencia podría estar relacionada con episodios de tristeza inexplicable, desánimo o incluso depresión.

Beneficios de bañarse con agua fría en la piel y el cabello

Las duchas de agua fría son aliadas de belleza pues ayudan a mantener en buen estado la piel, incluyendo el cuero cabelludo y la fibra capilar. Además, el agua fría favorece la elasticidad, luminosidad y la firmeza natural de la piel.

Con el agua fría los poros tienden a contraerse de forma temporal, inclusive, se ha comprobado que dentro de los beneficios de una ducha fría están el poder ayudar a disminuir la rosácea y a contribuir con el alivio del acné.

Cuáles son los beneficios de bañarse con agua fría en la mañana

Por otra parte, el choque térmico activa, estimula e incrementa la circulación, aumentando así la oxigenación, además de que aumenta la producción de colágeno y elastina, reduciendo la flacidez del rostro.

El agua fría sobre el cuero cabelludo, debido a que reactiva la microcirculación de la zona, es un excelente masaje para mantenerlo en óptimas condiciones. También ayudará a sellar la cutícula capilar dejando el cabello más suave y sedoso.

¿Qué ventajas y desventajas tiene bañarse con agua fría?

Como hemos estado mencionando, los beneficios de bañarse con agua fría son varios, pues esta práctica tiene efectos que traerán bienestar a nuestro cuerpo casi de inmediato. Algunos ventajas son:

Activa la circulación sanguínea, ya que los vasos sanguíneos se contraen y el pulso se acelera.

Dado que estimula la circulación, también ayuda a evitar la aparición de varices y celulitis, alivia la sensación de piernas cansadas y combate la retención de líquidos.

Después de un entrenamiento duro, alivia la inflamación muscular. Del mismo modo, reduce los dolores ocasionados por un golpe.

Despeja la mente y activa el cuerpo. Esto es así porque el cuerpo responde al frío para mantener la temperatura corporal.

Incrementa tu energía, porque las terminaciones nerviosas de la piel se activan como respuesta al frío.

El cerebro activa su sistema de alerta segregando noradrenalina y dopamina, lo que a su vez ayuda a estar despierto, alerta y mejora la concentración.

Refuerza el sistema cardiovascular y mejora la función cardiaca. Esto debido a que la exposición al frío produce una vasodilatación compensatoria en el sistema vascular más profundo, lo que resultó en un aumento del flujo sanguíneo a los tejidos subyacentes al sitio de exposición.

La hidroterapia fría puede aliviar los síntomas de la depresión. Expertos señalan que el frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta la noradrenalina.

Reduce la temperatura corporal. Una ducha con agua fría ayuda a aliviar el calor en los días de verano, siendo además por este motivo un buen aliado para dormir mejor en dicha temporada.

El agua fría es buena para el pelo. Ayuda a cerrar el poro y limpiar profundamente el cuero cabelludo. El agua fría estimula la circulación, sella la cutícula y aporta brillo a la melena.

Es genial para la piel del cuerpo y también del rostro. El agua fría la descongestiona, desinflama y activa la circulación. Como consecuencia, se verá más firme, elástica y luminosa.

Es más amigable con el medioambiente, ya que no se requiere energía ni gas para calentar el agua.

El agua tibia es mejor si se combina con el agua fría, dicen los expertos

En cuanto a las desventajas, el doctor Chris van Tulleken, presentador del programa de la BBC "confía en mi, soy doctor”, señala que el agua fría podría hacer que te desmayes o sufras un ataque al corazón. Solo si se tiene una edad muy avanzada o problemas del corazón.

Sin embargo, los dermatólogos Miguel Sánchez Viera y María Alejandra Vallejos señalan que un exceso de agua fría puede afectar nuestra salud y piel.

“Excederse puede provocarnos fallos en la capacidad de regulación de temperatura de nuestro cuerpo, con alteración del ritmo cardiaco, quemaduras en la piel y, en casos extremos, hipotermia”.

Asimismo, indican que el uso de agua muy fría sobre la piel genera el cierre de los poros, por lo que no se logra eliminar todas las impurezas.

Es por ello que los expertos recomiendan hacer usa de agua fría a una temperatura tolerable y recordar que el agua debe estar fría no helada.

Pero qué hay del estrés que “sufre” el cuerpo con el agua fría, ¿es malo?

Para mantenernos con vida, el cuerpo ha desarrollado una respuesta al estrés que se activa automáticamente cuando está bajo amenaza. Resulta que tu cuerpo considera el agua fría como una gran amenaza, así que al contacto activa la respuesta primaria al estrés.

Y si bien el estrés crónico ciertamente no es bueno, también hay evidencia que indica que una ráfaga corta de estrés, la dosis correcta, puede ser beneficiosa.

Los científicos continuan analizando cómo el agua fría puede afectar todo, desde la respuesta inmunitaria y las hormonas del estrés, hasta los depósitos de grasa que obstruyen las arterias.

Pero, Mike Tipton, profesor de Fisiología Humana y Aplicada, menciona que “todo apunta a que los efectos beneficiosos del agua fría parten del resultado del enfriamiento de la piel, aunque si se permanece el tiempo suficiente para que los tejidos más profundos se enfríen, podría tender hacia la hipotermia, que es perjudicial", advierte el experto.

¿Cuánto tiempo hay que bañarse con agua fría?

Para aquellas personas que quieran incorporar el baño frío es recomendable no hacer un cambio abrupto de las duchas a las que estamos acostumbrados habitualmente.

Una de las prácticas más comunes es la del contraste, que consiste en que el último enjuague del baño se hace con agua fría.

Ten presente que al empezar es de poco a poco, para que el cuerpo se vaya acostumbrando con el paso del tiempo y, de esta forma se podrá ir extendiendo la costumbre de bañarse con agua fría.

Baños de agua por las mañanas, un práctica con más beneficios que el agua caliente

Por su parte, el profesor Mike Tipton menciona que una ráfaga rápida de agua fría por unos 30 o 40 segundos al final de baño matutino es tolerable: “Si lo quieres intentar, hay que ir paso a paso... o más bien, gota a gota”, añade.

Mientras que los especialistas de la piel, Miguel Sánchez Viera y María Alejandra Vallejos, apuntan a que el agua fría debe estar entre los 20 y 25 grados, y que el tiempo máximo de exposición no debe exceder los 2 minutos. Aunque es mejor empezar con periodos más cortos para que el cuerpo se vaya habituando.

Asimismo, los dermatólogos hacen referencia a cierta tendencia viral en redes sociales que consiste en sumergir la cara durante unos segundos en un recipiente de agua con hielo: “No es recomendable debido a que el hielo (0 grados) aplicado directamente sobre la piel puede provocar quemaduras”, advierten. 

Finalmente, el doctor Bernardo Goldzweig Hans, director médico en Clínica BGH Medicina Estética, indica que una valoración médica previa determinará de manera certera qué características y necesidades tiene tu piel para conocer la frecuencia con la que te convendrá bañarte con agua fría.

Bañarse con agua fría en invierno, ¿qué pasa si lo hago?

En temporada de calor (primavera - verano) bañarse con agua fría no significa ningún reto, por el contrario es una de las formas en como las personas nos refrescamos y tratamos de aminorar las altas temperaturas.

Sin embargo, cuando se trata de la temporada de invierno, la decisión de tomar una ducha con agua fría se vuelve una cuestión que se medita por muchas horas. Pero debido a los beneficios que conlleva no está de más empezar a hacerlo.

El agua fría ayuda a darle un impulso al sistema inmunológico

En aquellos días fríos o durante el invierno, es recomendable que se intercalen, un día bañarse con agua tibia, mientras que el otro con agua fría, nunca helada (a menos que consideres un baño de hielo).

Asimismo, se destaca que tomar una ducha con agua fría en invierno, al igual que en temporada estival debe durar unos cuantos segundos, no superar los 2 minutos.

Por lo tanto más que bañarse con agua fría en invierno, solo se debe dar un “chapuzón” que ayude a reactivar el cuerpo.

No debemos olvidar que debe ser una experiencia que se disfrute, no que se convertir en un martirio. Además recuerda que bañarse con agua fría tiene varios beneficios que sí están comprobados, pero solo harán efecto si se realizan de forma correcta.

Ahora si, es momento de dejar de creer que una ducha de agua fría solo sirve para refrescarnos en los días más calurosos.