Identifiquemos la epilepsia
(Doctora Yeusvi Flores Cazola).- La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por la predisposición a generar crisis convulsivas recurrentes, debido a la presencia de descargas eléctricas anormales y excesivas en el cerebro.
Estas crisis varían en tipo y severidad; algunas pueden manifestarse como episodios de pérdida breve de conciencia o alteraciones en la percepción, mientras que otras se presentan con movimientos involuntarios y convulsiones generalizadas.
El diagnóstico de epilepsia se basa en la historia clínica del paciente, exámenes neurológicos y pruebas complementarias como el electroencefalograma (EEG) y estudios de imagen cerebral.
Una vez establecida la epilepsia, el manejo terapéutico puede incluir el uso de medicamentos antiepilépticos y la adopción de ciertas medidas preventivas que contribuyan a reducir la frecuencia e intensidad de las crisis. Aunque cada paciente con epilepsia es único, se han identificado varios factores que pueden precipitar las crisis convulsivas. Conocer y evitar estos factores es una parte esencial del manejo de la enfermedad.
1.— Privación del sueño.
La falta de descanso adecuado es uno de los desencadenantes más frecuentes de crisis en personas con epilepsia, por lo que es importante mantener una rutina regular de sueño, crear un ambiente propicio para el descanso y dormir al menos siete horas.
2.— Consumo de alcohol y drogas.
El alcohol y algunas drogas pueden alterar el equilibrio neurológico y disminuir la eficacia de los medicamentos antiepilépticos.
3.— Estrés y ansiedad.
4.— Exposición a estímulos visuales.
Algunas personas con epilepsia son sensibles a estímulos visuales intensos o patrones repetitivos, lo que puede inducir crisis, por lo que se recomienda evitar luces estroboscópicas y parpadeantes.
5.— La adherencia al tratamiento es esencial en la epilepsia.
6.— Evitar la deshidratación y la hipoglucemia.
7.— Controlar la exposición a temperaturas extremas.
El manejo de la epilepsia es un proceso continuo que requiere el seguimiento regular por parte de un especialista. Adoptar hábitos saludables, evitar los factores desencadenantes y mantener un seguimiento médico riguroso son pilares fundamentales en el manejo de la epilepsia.
Si usted o un ser querido padece epilepsia, recuerde que la prevención y el manejo adecuado de la enfermedad requieren un compromiso activo y una comunicación constante con su equipo médico. La educación, la prevención y el apoyo son herramientas poderosas para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con esta condición.
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