Trump asegura que los palestinos «adorarían» irse de Gaza; «A donde no les disparen»
El presidente estadunidense, Donald Trump, recibió el martes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y dijo que los palestinos «adorarían» irse de la Franja en Gaza y vivir en otro lugar si se les diera la opción.
Adorarían salir de Gaza», declaró a periodistas en la Casa Blanca. «Creo que estarían encantados», añadió poco antes del encuentro.
El dirigente republicano generó recientemente controversia internacional al proponer «limpiar» Gaza y trasladar a sus habitantes a lugares «más seguros» como Egipto y Jordania, que inmediatamente se opusieron a la propuesta.
Cuando el presidente habla de ‘limpiarla’, habla de hacerla habitable», comentó este martes el emisario especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff. Pero considera «absurdo» haber dicho a los palestinos «que podrían volver en cinco años».
Netanyahu es el primer mandatario extranjero invitado a la Casa Blanca desde el regreso de Trump el 20 de enero, un símbolo de la estrecha relación entre el líder israelí y el magnate republicano.
Antes del encuentro, la oficina de Netanyahu anunció que iba a enviar «a finales de semana» una delegación a Catar para discutir las próximas fases del alto el fuego vigente en Gaza desde el 19 de enero.
El acuerdo de tregua permitió parar más de quince de meses de devastadora guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás y liberar a varios rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de unos cientos de presos palestinos.
El pacto contempla tres fases. La primera, de seis semanas, debe servir también para negociar los detalles de la segunda, en la que se debe liberar al resto de rehenes todavía vivos y poner un fin definitivo a la guerra.
El conflicto estalló el 7 de octubre de 2023 con el ataque sorpresa de Hamás contra el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.210 personas, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
Israel respondió con una invasión contra Gaza que ha devastado el territorio y dejó al menos 47 mil 487 palestinos muertos, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
En su ataque, los milicianos islamistas también secuestraron a 251 personas. De ellos 76 siguen cautivos, aunque el ejército israelí da por muertos a 34.
Cuando culmine la primera fase de la tregua, Hamás todavía retendrá a una cincuentena de rehenes, entre vivos y muertos.
Trasladar a palestinos
Apenas dos semanas después del inicio de su segundo mandato, Trump recibía a Netanyahu en la Casa Blanca para discutir el futuro del frágil alto el fuego en Gaza, las estrategias para contrarrestar a Irán y las esperanzas de un renovado impulso a un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudí.
Es una zona de demolición pura», dijo Trump sobre Gaza poco antes de la llegada de Netanyahu.
«Si pudiéramos encontrar el terreno adecuado, o numerosos terrenos, y construirles lugares realmente bonitos con mucho dinero en la zona, eso seguro. Creo que sería mucho mejor que volver a Gaza».
No sé cómo ellos (los palestinos) podrían querer quedarse», señaló Trump al ser preguntado por la reacción de los líderes palestinos y árabes a su propuesta.
Con Netanyahu a su lado en el Despacho Oval, Trump hizo más tarde comentarios similares, pero sugirió que los palestinos deberían abandonar Gaza para siempre «en casas bonitas y donde puedan ser felices y no les disparen, no les maten».
La propuesta de Trump se hizo eco de los deseos de la extrema derecha israelí y contradice el compromiso del expresidente Joe Biden contra el desplazamiento masivo de palestinos.
Algunos defensores de los derechos humanos han comparado la propuesta de reasentamiento de Trump con la limpieza étnica.
El alto cargo de Hamás Sami Abu Zuhri condenó los llamamientos de Trump para que los gazatíes se vayan como «expulsión de su tierra».
Los consideramos una receta para generar caos y tensión en la región porque el pueblo de Gaza no permitirá que se aprueben esos planes», expresó.
A la llegada de Netanyahu a la Casa Blanca, Trump le saludó a las puertas y ambos mandatarios se sonrieron para fotografiarse.
Netanyahu también podría verse presionado por un presidente estadunidense a veces impredecible, cuyos objetivos políticos más amplios para Oriente Medio no siempre coinciden con los intereses internos y geopolíticos de Netanyahu.
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