Cáncer de tiroides: así podrá detectar los síntomas más comunes de la enfermedad

Se trata del séptimo cáncer más frecuente en las mujeres y su incidencia es más alta a los 40 años.

El cáncer de tiroides es un tipo de cáncer que se desarrolla en la glándula tiroides, ubicada en la parte frontal del cuello, justo debajo de la nuez de Adán. La tiroides es responsable de producir hormonas tiroideas que regulan el metabolismo del cuerpo.

De acuerdo con los Manuales Merck de Diagnóstico y Cuidado (MSD), "no se conoce la causa del cáncer tiroideo, pero la glándula tiroidea es muy sensible a la radiación y esta provoca cambios tumorales".

La literatura científica señala que la enfermedad es más frecuente si durante la infancia se recibió radioterapia en la cabeza, en el cuello o en el pecho, a menudo para tratar tumores benignos (aunque ya no se tratan con radiación en la actualidad).

Sentía mucho dolor, los médicos no pudieron diagnosticarla y cuando descubrieron la verdad ya era tarde

El cáncer de tiroides se origina cuando las células de la tiroides comienzan a crecer y dividirse de manera descontrolada. A medida que estas células anormales se acumulan, pueden formar un tumor maligno.

Es prudente hacerse un chequeo cada año para revisar la tiroides. Foto: 123RF

Conozca los síntomas de la tiroides

Se trata del séptimo cáncer más frecuente en las mujeres. A nivel mundial, se estima que en 2020 se diagnosticó cáncer de tiroides a 586.202 personas.

Los síntomas del cáncer de tiroides pueden variar, pero algunos de los signos comunes incluyen un bulto o nódulo en el cuello, dificultad para tragar, cambios en la voz, dolor en el cuello o ganglios linfáticos inflamados. Sin embargo, en muchos casos, el cáncer de tiroides no presenta síntomas evidentes y se detecta durante exámenes médicos de rutina o pruebas de diagnóstico por imagen.

“Muchos tumores en la tiroides se descubren de forma inesperada cuando se examina a los pacientes por otro problema”, dijo hace tiempo Andrey Moreno, especialista de cáncer de tiroides y cirujano del grupo de cabeza y cuello del Instituto Nacional de Cancerología.

La prueba, llamada Galleri, detectó correctamente dos de cada tres cánceres entre 5.000 personas.

El prometedor examen de sangre para detectar más de 50 tipos cáncer que tiene entusiasmados a los científicos

Los manuales de diagnóstico aseguran que es importante estar atento a cualquier cambio en el cuerpo y consultar a un médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas relacionados con la glándula tiroides:

Nódulo en el cuello: Uno de los signos más comunes del cáncer de tiroides es la presencia de un bulto o nódulo en el cuello. Puede ser palpable o visible como una protuberancia en la parte frontal del cuello. No todos los nódulos son cancerosos, pero es importante que un médico los evalúe.

Cambios en la voz: Si experimenta cambios en la voz, como ronquera persistente o dificultad para hablar, esto puede indicar la presencia de un tumor en la glándula tiroides que está afectando las cuerdas vocales.

Dificultad para tragar: Los tumores en la tiroides también pueden comprimir o bloquear el esófago, lo que puede causar dificultad para tragar o una sensación de obstrucción en la garganta.

Dolor en el cuello: Algunas personas con cáncer de tiroides pueden experimentar dolor en el área del cuello o tener sensibilidad en la glándula tiroides.

Ganglios linfáticos inflamados: Si los ganglios linfáticos en el cuello están inflamados o agrandados, especialmente en combinación con otros síntomas mencionados anteriormente, puede ser una señal de cáncer de tiroides.

El tratamiento del cáncer de tiroides puede incluir cirugía para extirpar la glándula tiroides y los ganglios linfáticos afectados, radioterapia, terapia con yodo radiactivo y terapia hormonal. La elección del tratamiento depende del tipo y la etapa del cáncer, así como de otros factores individuales.

Avatares digitales para personalizar el tratamiento del cáncer con inteligencia artificial

“La tecnología detrás de este tipo de imágenes ha evolucionado rápidamente. Gracias a ellas hoy se detecta este tipo de cáncer mucho más fácil que antes", puntualizó Moreno.

En la actualidad, existen diferentes tipos de cáncer de tiroides:

Carcinoma papilar: Es el tipo más común y tiende a crecer lentamente. Tiene un buen pronóstico y generalmente se trata con éxito.

Carcinoma folicular: También se desarrolla lentamente y suele tener un buen pronóstico.

Carcinoma medular: Se origina en las células C de la tiroides y puede ser más agresivo que los carcinomas papilares y foliculares.

Carcinoma anaplásico: Es el tipo más raro y agresivo de cáncer de tiroides. Puede crecer y propagarse rápidamente.

Carcinoma de células de Hürthle: Es una variante del carcinoma folicular y puede ser más difícil de tratar.

 

Algunas personas con cáncer de tiroides pueden experimentar dolor en el área del cuello o tener sensibilidad en la glándula tiroides. Foto: iStock

Es importante destacar que el cáncer de tiroides tiene un buen pronóstico en general, especialmente en los casos de carcinomas papilares y foliculares, con altas tasas de supervivencia a largo plazo. No obstante, cada caso es único, por lo que es fundamental trabajar en estrecha colaboración con un equipo médico especializado para desarrollar un plan de tratamiento adecuado y recibir un seguimiento regular.