El Papa aconseja a mexicanos... Den libertad a los hijos y pónganles límites —explica--

CIUDAD DEL VATICANO.—Septiembre 14 del 2023.- “¿Cómo educar a un hijo para una vida santa?”. Esta fue la pregunta que un matrimonio mexicano del “Regnum Christi” le formuló al papa Francisco al final de la Audiencia General de ayer.

En la Plaza de San Pedro, el Pontífice respondió a Rocío Chapa y Leo González: “Denles libertad y pónganles límites. Ambas cosas”.

Precisamente, en su catequesis dedicada al “celo apostólico”, el Pontífice centró su reflexión de ayer en la figura de un laico, el beato venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, quien aprendió la fe, sobre todo, de su madre, como contó: “Mi madre, que me amaba desde la cuna, me enseñó la virtud, me crió en la ciencia de Dios y me guió con la santa caridad”.

Francisco explicó a la audiencia que “son las madres las que transmiten la fe. La fe se transmite en un dialecto, es decir, con el lenguaje de las madres, el dialecto que las madres saben hablar con los hijos. A ustedes, madres, estén atentas a transmitir la fe en ese dialecto materno”.

De ese modo, ilustró que la caridad fue “la estrella polar” que orientó la existencia del beato José Gregorio, “el médico de los pobres” que fue “un doctor cercano a los más débiles” que dedicó “su existencia a socorrer a los necesitados”.

“Una persona buena y radiante, de carácter alegre, dotado de una fuerte inteligencia; se convirtió en médico, profesor universitario y científico”.

El Papa también instó a los cristianos a “ensuciarse las manos” para “construir la paz” e igualmente puso como ejemplo a José Gregorio.

“El beato José Gregorio nos estimula en el compromiso delante de las grandes cuestiones sociales, económicas y políticas de hoy. Muchos hablan, muchos hablan mal, muchos critican y dicen que todo va mal. Pero el cristiano no está llamado a esto, sino a ocuparse, a ensuciarse las manos”, dijo.

Y “a comprometerse no en chismorreos, sino a promover el bien, a construir la paz y la justicia en la verdad”, añadió el Pontífice ante los miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano.

“También esto es celo apostólico, es anuncio del Evangelio, es bienaventuranza cristiana: ‘bienaventurados los que trabajan por la paz’”, añadió

“Hoy nos trasladamos a América Latina, precisamente a Venezuela, para conocer la figura de un laico, el beato José Gregorio Hernández Cisneros. Nació en 1864 y aprendió la fe sobre todo de su madre”, refexionó el Papa Bergoglio.— EFE/Vatican News